Articulo.*

¿Comes por estres? ~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Sí!... si la mayoría de tus respuestas son afirmativas.

1.¿Te obsesiona tu peso?

2.¿Casi nunca desayunas, por qué estas muy apurado(a)?

3.Cuando quieres bajar de peso, ¿omites comidas?

4.¿Te sientes sin energía a eso de las tres de la tarde?

5.¿Te estás muriendo de hambre cuando llegas a la casa al final del día?

6.Por la noche, ¿en vez de la cena, te comes lo primero que tienes a mano, parado(a) en la cocina?

7.¿Pruebas la comida mientras la vas preparando?

8.Cuando te abstienes de comer por largos períodos de tiempo, ¿te pones impaciente e irritable?

9.¿Tienes antojos de dulce varias veces a la semana?

10.¿Crees que el único alimento que te calma es el chocolate?

 

Soluciones.    ~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Haz un diario de "antojos", y pronto verás un patrón entre lo que te "dispara" y tu deseo de ciertos alimentos específicos. O sea, si ves que engulles dulces cada vez que tienes una situación ó problema, puedes hacer algo por desviar tu antojo.

Deja que se te pasen las ganas. En vez de comerte la rosquilla, espera 15 minutos: sal a caminar, llama a una amistad, o date una ducha. En esos 15 minutos, quizás se te olvide la rosquilla.

¿Será un problema emocional? Si puedes parar después de comerte una galletita, qué bueno, pero si siempre acabas comiéndote el paquete, averigua por qué. Quiza comas porque necesites compañía o amor. Admítelo y resuélvelo. La ansiedad puede ser normal y hasta buena, porque te motiva a actuar, pero si es excesiva, díselo a tu médico.

No te nieges lo que de veras te satisface; si quieres chocolate, prueba primero con goma de mascar, pero si no te aquieta el deseo, cómete un chocolate "auténtico" de vez en cuando; es mejor que negártelo siempre y acabar hartándote después.

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